Los controles fronterizos, también conocidos como control aduanero o el control de aduanas, son medidas adoptadas por un país para vigilar o regular sus fronteras. Se establecen controles fronterizos para controlar el movimiento de personas, animales y mercancías que entran y salen de un país.
Por lo general, se crean organismos gubernamentales especializados para realizar controles fronterizos. Dichos organismos pueden desempeñar diversas funciones tales como aduanas, inmigración, seguridad, cuarentena, además de otras funciones. Las designaciones oficiales, las jurisdicciones y las estructuras de mando de estos organismos varían considerablemente. Los controles fronterizos se aplicaron esporádicamente hasta la Primera Guerra Mundial.[1]
Los agentes de la policía, y en algunos casos, soldados de uno o ambos países interesados, están trabajando en los controles fronterizos. Detienen a las personas en las fronteras respectivas y examinan sus documentos (autenticidad y comparación con el inventario deseado). Además, el realizan control de tráfico tales como vehículos y carga.
En algunas fronteras nacionales, una visa se registra en los documentos de viaje. Dependiendo de las condiciones bilaterales de los dos países vecinos, los controles fronterizos se llevan a cabo conjunta o separadamente por los órganos de ambos estados.